La Asociación de Parques Micológicos de Aragón –MicoAragón- ha celebrado este jueves una reunión informativa en el Centro de Interpretación de Agramonte para difundir su labor y buscar nuevas adhesiones entre los municipios del Parque Natural del Moncayo. El objetivo es seguir creciendo para crear una red "excelente y de referencia" en la Comunidad para la gestión y valorización de los recursos micológicos bajo criterios científicos.
La jornada, impulsada desde el Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), ha contado con la participación de la consejera de Ciencia, Maru Díaz, quien ha puesto en valor todo el potencial micológico que atesora la zona –con cerca de 650 toneladas de producción en años buenos y un 50% de población recolectora- y ha reivindicado su papel “catalizador” para generar actividad económica y asentar población en el territorio con una actividad respetuosa con el medio ambiente y que ayuda a preservar la biodiversidad.
A la reunión, han asistido representantes de los municipios propietarios forestales del Moncayo, como son Añón, Tarazona, San Martín de la Virgen del Moncayo, Purujosa, Lituénigo, Litago, Talamantes, Calcena, Trasobares y Trasmoz, así como responsables del Parque Natural, del Servicio Provincial de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente y los directores del CITA, de Medio Natural y Cambio Climático y Educación Ambiental. También han intervenido miembros de la Asociación Micológica San Martín de Moncayo y de la Asociación Micológica Cesaraugusta.
El área del Moncayo es uno de los principales territorios micológicos de Aragón, según ha destacado la consejera, cuya gestión sostenible y valorización se pretende mejorar ahora desde la iniciativa MicoAragón, que pretende facilitar “llave en mano”, a los municipios productores, los trámites técnicos y administrativos derivados de la gestión de estos recursos.
Más de 10.300 hectáreas productivas en el Moncayo
Los municipios pertenecientes al Parque Natural del Moncayo atesoran un elevado potencial micológico, gracias a la amplia diversidad de hábitats y especies de setas, el alto porcentaje de población recolectora local y la alta atractividad micoturística de la zona. No en vano, en este territorio, que presenta una gran diversidad de hábitats productores con pinares albares, robledales, hayedos y encinares, existen más de 10.300 hectáreas productivas de hongos silvestres comestibles, de las que el 32% son de alta accesibilidad.
La diversidad de especies arbóreas y suelos tiene como resultado una elevada diversidad de setas. De hecho, pueden encontrarse las principales especies de interés socioeconómico del mercado internacional, como los “rebollones o níscalos” (Lactarius grupo deliciosus), los “boletus” Boletus grupo edulis, o las trufas de invierno (Tuber melanosporum) y de verano (Tuber aestivum).
Casi 650 toneladas de setas
Se estima que en la parte aragonesa del Moncayo pueden llegar a producirse 647 toneladas de setas comestibles en años buenos, de las que se recolectarían en torno al 23% (esto es, unas 150 toneladas al año). También es digno de destacar el elevado porcentaje de población recolectora estimado en los municipios de la zona del Moncayo, el 50%, siendo el segundo más alto de Aragón después del de la Sierra de Albarracín.
Se trata de una recolección principalmente recreativa y para autoconsumo. Destaca la recolección del rebollón realizada por el 100% de los recolectores, el “boletus” por el 60% de los mismos, la seta de cardo (Pleurotus eryngii) por el 25% y otras, como el rebozuelo (Cantharellus cibarius) (10%) o las senderillas (Marasmius oreades) (10%).
Además, desde el punto de vista micoturístico, el Moncayo se encuentra en una posición geográfica privilegiada y accesible desde grandes núcleos de población, lo que lo hace especialmente interesante para el desarrollo de nuevas actividades turísticas basadas en los recursos micológicos. Según los últimos datos disponibles, el 38,7% de los turistas que realizan micoturismo en Aragón eligen la provincia de Zaragoza.
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